13. La nota final
Es junio. Día 28. Sí. Han sido meses muy arduos: muchas campañas, tareas de trabajo, lecturas, estudios... Pero también llamadas de sintonía, risas, anécdotas, conversaciones y risas desestresantes.
No, no nos hemos visto. No, no ha sido a diario. No, no nos hemos liado. Ahora sí le veré, le vuelven a contratar como extra de un anuncio de una nueva fragancia mallorquina, con un grupo de modelos, y le veré. No, no está solo. Siempre hay alguna chica, alguna aventura, alguna ex, algún rollo... Sí, me lo propuso. Vernos, a solas. En un café, en un restaurante, en un cine, en mi casa o en la suya... Y no, siempre estoy liada. El trabajo, el máster, Isa... me salvan. Sí, como flirteo, como amigo. No, no como amante ni como novio, ni pareja. Porque yo no quiero, insiste. Porque yo no quiero, lo sé.
Hoy me informan de las notas finales.
Sí, he aprobado.
Sí, con buena nota, 8.9.
Le llamo, tras hablar con Isa, que mañana se va con Alfredo a Dinamarca a pasar el fin de semana.
- ¿Y bien?
- ¡Notable alto, casi excelente!
- ¡Perfecto! No me esperaba menos de ti.
- Ya.
- Seguramente la semana que viene te vea ya que paso por la oficina.
- ¡Vaya! Es cuando tengo el viaje a Oxford que te comenté, hoy empiezo las vacaciones y...
- Pues este finde podríamos vernos para desearte un feliz viaje.
- Mucho lío... No puede ser...
- No insistiré.
- Lo entiendo.
- Pero si te preguntaré, ¿qué llevas puesto?
Y empezamos un juego de flirteo sexual, muchoas elevado que otras veces, en el que también sé yo qué ropa interior usa, donde está tumbado, el tamaño de su miembro, el grosor...y él cómo me siento de excitada, donde me gusta que me toquen, cómo me excita y cómo me gustaría sentir su deseo dentro de mí, una madrugada de viernes, a las 00h
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