9. El novio

Estoy cerca de mis vacaciones.

Sí, he cogido el viaje, lo he reservado. Isa no puede venir porque va a Bahamas con Alfredo, justo lo opuesto, ya que literalmente, alcohol, sexo y relax. Y yo hasta estoy buscando un curso para la segunda semana.

Este nuevo puesto es maravilloso, acabo cansada y aún así, saco 4 horas para estudiar por las noches, aunque suelo quedarme dormida a las 23h... Seguro que he ganado 3 kilos, ya que no cierran los pantalones, pero seguro que el finde me aligero en nada. Lo siento, me preocupa la línea, y no soy de las que se opera por operar ni usan x tratamientos ni hacen dietas drástricas, pero tampoco de las que se privan. 

Es martes, y de repente, cuando entró en la oficina...

- Seguro que es la nueva asistenta y me va a dar un trabajo hoy 

- Seguro que es uno de los modelos y va a tener que hacerme la pelota para ser elegido.

- Ya he sido elegido...

- Ya he metido la pata...

Nos reímos.

- Soy el que se va a Porto Cristo a la sesión de bolsos y corazones.

- Ah, ¿la de gays?

- ¡No! No, pero si toca, bueno, es un extra, pero no.

- Ah, con Chanel, sí. A ver ..

- Eso, pinta bien 

- Sí. ¿Vais ahora?

- Me citaron aquí. Ya te contaré.

- Ya me contarás.

- Ah, soy Pablo. Trabajo en un buffet de tardes.

- ¿De secretario? 

- No, de abogado.

- ¿De empresas?

- De casos de prostitución, delitos de drogas y suplantaciones de identidad.

- ¡De mis temas favoritos! Sólo faltan los divorcios y malos tratos conyugales para que seas perfecto.

Reímos.

- Espera...mi novia...me envía un mensaje...

- Ay, tengo tareas. Luego me cuentas, encantada.

Y ya, casi declarándome en cinco minutos tras una química que no sentía en meses, salgo pitando de una confusión improcedente. Espero no haya recargos ni problemas por flirtear con el modelo extra que viene de vez en cuando, pero primero no volver a hacerlo.